La Esclerosis Múltiple (EM) es una de las enfermedades “más famosas” en la Neurología. No obstante, es complejo entender varios aspectos sobre esta afección y más complejo aún es para cualquier persona “aprender” a vivir con un padecimiento de este tipo. Por lo anterior, queremos explicar de una manera sencilla, a modo de preguntas y respuestas lo más importante sobre ella.

¿Qué es la Esclerosis Múltiple?

Es una enfermedad Neurológica que afecta al Sistema Nervioso Central (SNC), es decir, al cerebro y médula espinal. En la EM pueden dañarse tanto las vías motoras como las sensoriales, esto es, puede causar tanto alteraciones de nuestros movimientos como alteraciones de la percepción de estímulos externos. La vía visual por ejemplo, es frecuentemente alterada por esta enfermedad.

¿Cuál es la causa de EM?

No se conoce. Lo que se sabe en la actualidad es que anticuerpos anormales y otras células inmunitarias, llegan hasta el Sistema Nervioso Central y literalmente destruyen una sustancia llamada mielina, la cual sirve para conducir de manera adecuada los impulsos nerviosos a través de las vías motoras y sensitivas. El daño a la mielina que se encuentra en la sustancia blanca del SNC provoca entonces una transmisión defectuosa de dichos impulsos nerviosos que da lugar a los signos y síntomas que pueden presentarse en esta enfermedad y que dependerán del sitio lesionado en el cerebro o la médula espinal. A una lesión de la sustancia blanca se le conoce como “placa desmielinizante”, ya que el daño se observa en “placas” o “parches”.

¿Cuáles son los signos y síntomas más comunes en la Esclerosis Múltiple?

Como se explicó en la pregunta anterior, los signos y síntomas que el paciente presentará dependen del sitio lesionado en el sistema nervioso:

Sitio de lesión: Signo o síntoma que se presenta:
Nervio óptico Visión borrosa, disminución de la agudeza visual desde leve a severa.
Vías motoras Debilidad de las extremidades, ya sea de la mitad del cuerpo (hemiparesia) o incluso de las cuatro extremidades (cuadriparesia).
Vías sensitivas Alteraciones de la sensibilidad (el paciente percibe con dificultad el frío, el calor, la presión, el tacto, etc.). Si la lesión es a nivel de la médula espinal, la sensibilidad puede disminuir o perderse desde un nivel específico en el cuerpo hacia abajo.
Cerebelo Disminución o pérdida del equilibrio, afectando la marcha y el control de los movimientos, temblor, incoordinación del habla, vértigo etc. Un paciente con daño a nivel del cerebelo. Mostrará algunos signos que se asemejan al estado de embriaguez, es decir, caminará en zig – zag, se tropieza con facilidad, sus movimientos serán torpes con dificultad para tomar las cosas, no puede mantenerse en equilibrio y sus palabras suenan como “arrastradas”.
 Médula Espinal Cuando las placas desmielinizantes se localizan en la médula espinal, se producirán parálisis de 4 extremidades (lesión a nivel cervical) o sólo de las piernas (cuando la lesión es a nivel lumbar); falla en el control de esfínteres principalmente el esfínter urinario, con la consecuente incontinencia urinaria; disfunción eréctil en el hombre y disminución de la libido en ambos sexos.

Además de todo lo anterior, los pacientes con EM pueden mostrar fatiga a largo plazo y compromiso cognitivo (alteraciones en la memoria, concentración, disminución en la velocidad de procesamiento de información y cambios en el humor).

¿Cómo se diagnostica la Esclerosis Múltiple?

Sin duda, el primer paso para sospechar la enfermedad es el cuadro clínico, es decir, la presencia de los signos y síntomas anteriormente descritos que se presentan solos o en combinación y la mayoría de las veces de manera brusca. En el 80% de los casos, la presentación de la enfermedad es del tipo Brote-remisión. Un “brote” es precisamente la presentación brusca de sintomatología neurológica que persiste por más de 24 hrs y tiende a disminuir con el paso de los días hasta la recuperación que casi nunca es completa, ya que deja una secuela. Cada brote puede mejorar, pero va dejando secuelas que se acumulan con el tiempo, dejando un grado cada vez mayor de discapacidad en el paciente.

Por otro lado, los estudios que suelen ser de ayuda para confirmar la presencia de esta enfermedad son:

*Resonancia magnética de cráneo.- Es el estudio más importante para confirmar la enfermedad, ya que en ella, se aprecian las lesiones en la sustancia blanca del cerebro y/o médula espinal.

*Potenciales Evocados.- Son estudios neurofisiológicos encaminados a valorar el funcionamiento de las vías sensoriales (visual, auditiva y sensitiva).

*Punción Lumbar.- Se realiza para obtener líquido cefalorraquídeo, el cual muestra elevación de proteínas y anticuerpos anormales (bandas oligo-clonales) en los pacientes con EM.

¿Se cura la Esclerosis Múltiple?

Desafortunadamente, la respuesta es no. No obstante, existen opciones de tratamiento que pueden aminorar la intensidad y la frecuencia de los brotes y también modificar el comportamiento de la enfermedad:

1. Tratamiento de los Brotes.- Consiste en aplicar medicamento intravenoso cuando el paciente está presentando un brote. Los Corticosteroides ayudan a disminuir la actividad inmunológica alterada en la EM, lo cual hará al brote menos intenso y menos duradero y de esta forma dejar menos secuelas.

2. Tratamiento “modificador” de la enfermedad.- Se hace con sustancias llamadas interferones que se aplican una o varias veces a la semana. La aplicación continua de estos medicamentos hace que los brotes sean más espaciados a través del tiempo, mejorando a la larga la calidad de vida del paciente. Otros tratamientos actualmente utilizados son el acetato de glatiramer (que es inyectado) y el Fingolimod que es vía oral.

Por último, es importante señalar que la terapia física y rehabilitación neurológica es muy importante para aminorar el estado secuelar y por lo tanto menor discapacidad en los pacientes.

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Dr. Luis Javier Flores Río de la Loza
Neurología y Neurofisiología Clínica

☎ (662) 2 08 30 24

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