La debilidad es una de las primeras causas de consulta neurológica. Se puede definir como el déficit de fuerza física para realizar las actividades de la vida cotidiana. No hay que confundir la debilidad con fatiga, ya que aunque muchas veces pueden asociarse, la fatiga fácil puede tener otras implicaciones médicas.
Cuando un paciente se presenta en el consultorio del neurólogo por presentar como principal síntoma a la debilidad, hay que interrogar sobre los siguientes aspectos de la misma para tener una idea clara de la enfermedad que la puede estar causando:
* ¿Cuándo inició?
Nos ayudará a determinar si se trata de un problema agudo, subagudo o crónico.
* ¿En dónde se presenta?
No es lo mismo una debilidad generalizada que una debilidad localizada en una extremidad o en medio cuerpo o bien sólo en las extremidades inferiores por ejemplo.
* ¿Qué comportamiento tiene en el transcurso del día?
Esto es importante porque existen padecimientos donde la debilidad predomina durante la tarde o el fin del día.
* ¿Qué otros signos o síntomas la acompañan?
Son muchos los casos en que la debilidad suele estar relacionada a dolor ya se moderado o severo, calambres u otros trastornos de la sensibilidad.
* ¿Mejora o empeora bajo ciertas circunstancias?
En algunas condiciones, la debilidad puede mejorar o empeorar con el ejercicio físico y este es un dato muy importante que debe comentarse al médico.
* ¿Dicha debilidad ha mejorado con algún tipo de tratamiento como fisioterapia o bien con medicamentos?
La respuesta a determinada terapia también ayuda a determinar su causa.
Una vez con la información obtenida al hacer estas preguntas, se puede aseverar sobre la causa de la debilidad. Desde el punto de vista neurológico, existen los siguientes grupos de trastornos que causan debilidad ya sea generalizada, segmentaria o focal:
1. Neuropatías.- Es la afectación de nervios motores y/o sensitivos. Cuando la neuropatía es motora, evidentemente causará debilidad de intensidad variable. Cuando además de estar afectados los nervios motores lo están también los sensitivos, se presentarán fenómenos como el dolor, parestesias (sensaciones anormales sin un estímulo externo que las produzca), hipoestesia (disminución de la sensibilidad), etc. Cuando en un proceso neuropático existe la afectación de varios nervios en todo el cuerpo se le llama Polineuropatía y las causas pueden ser múltiples: Diabetes mellitus; hipo o hipertiroidismo; alcoholismo crónico; intoxicación con metales pesados, insecticidas, solventes o sustancias industriales; déficit de algunas vitaminas o exceso de otras; infecciones; radiación; medicamentos; como manifestación de algún cáncer sistémico (síndrome paraneoplásico) o bien hasta de causa hereditaria.
2. Miopatías.- En ellas existe afección de las fibras musculares lo cual termina en debilidad marcada. Al igual que en el caso de las neuropatías, también puede haber otros síntomas asociados como dolor muscular. También hay múltiples causas de miopatías, desde las hereditarias hasta las tóxicas y obviamente el tratamiento dependerá de la causa.
3. Trastornos de la Unión neuromuscular.- En estos casos, el daño o afección se encuentra en el sitio donde se unen la terminal nerviosa con las fibras musculares. En términos generales, el defecto es fundamentalmente de orden químico, con alteración de sustancias que se conocen como neurotransmisores o bien de sus receptores. Los trastornos de la unión neuromuscular más conocidos son la Miastenia Gravis y el Síndrome miasteniforme de Eaton-Lambert. La Miastenia gravis obedece a alteración de los receptores de acetilcolina (un neurotransmisor) y en ella están implicados anticuerpos anormales que causan daño a dichos receptores. En el Síndrome miasteniforme de Eaton-Lambert el defecto es parecido, pero en estos casos la formación de anticuerpos anómalos puede ser el efecto de cánceres sistémicos. El daño producido por antibióticos del tipo de los aminoglucósidos y en el Botulismo también existe alteración de la unión neuromuscular.
4. Enfermedades de la Neurona-Motora.- Estas enfermedades son aún más agresivas y de curso progresivo. En estos casos las neuronas motoras afectadas son las que se encuentran en la corteza cerebral y en las partes anteriores de la médula espinal, lo cual da una típica combinación de signos que el médico reconoce en la exploración neurológica. La más famosa de estas enfermedades es la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), conocida en los Estados Unidos como enfermedad de Lou-Gerigh (por un famoso beisbolista que padeció la enfermedad) y en Europa como enfermedad de Charcot (por el neurólogo que la describió por primera vez).
En fin, existen otros muchos padecimientos más raros que podríamos ir describiendo y que causan debilidad como signo o síntoma predominante, pero acabamos de describir los más comunes. Cabe hacer la recomendación que en caso de presentar debilidad ya sea de presentación súbita o que ya se ha establecido y progresado a través del tiempo, es muy importante la valoración neurológica exhaustiva y en el caso que se requiere realizar los exámenes correspondientes para encontrar la causa precisa y poder brindar un tratamiento oportuno.
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Dr. Luis Javier Flores Río de la Loza
Neurología y Neurofisiología Clínica
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