Desde hace mucho tiempo se ha venido insistiendo en que las personas que padecen Diabetes Mellitus, Hipertensión arterial, dislipidemias (colesterol y triglicéridos altos), enfermedades cardíacas, obesidad y tabaquismo entre otros, se encuentran en riesgo de padecer un infarto cerebral, que popularmente se conoce como “embolia”.
No obstante, no existe en la actualidad una cultura real de prevención de la enfermedad vascular cerebral. En esta ocasión, hablaremos sobre los signos y síntomas que en su conjunto se conocen como Isquemia Cerebral Transitoria (ICT) y que es conocida en el ámbito neurológico como “TIA” por sus siglas en inglés (Transient Isquemic Atack).
La Isquemia Cerebral Transitoria es la presencia de signos y/o síntomas de disfunción cerebral que generalmente duran algunos minutos a pocas horas (no más de 24 hrs.) y que constituyen un “aviso” de Enfermedad Cerebro-Vascular. Aproximadamente un 20% o más de pacientes que presentan una ICT que no son tratados, pueden desarrollar un verdadero infarto cerebral que en el peor de los escenarios puede llevar a la muerte por complicaciones o bien, dejar secuelas que van a repercutir de manera muy negativa en la funcionalidad del paciente.
Los principales “avisos” que una persona puede presentar son los siguientes:
A) Cuando se afecta a los vasos que brindan la circulación cerebral anterior (territorio carotídeo que lleva sangre a los lóbulos frontales, temporales y parietales):
1.- Episodios fugaces de ceguera (amaurosis fugaz).- Hay reducción transitoria de la agudeza visual, la mayoría de las veces de un solo ojo (monocular). El paciente lo describe como si cayera una cortina sobre su campo visual. Esto indica una obstrucción en el territorio de la arteria oftálmica.
2.- Pérdida de fuerza muscular o debilidad en los músculos de la cara, el brazo y la pierna del mismo lado. En estos casos, hay que pensar que el hemisferio cerebral afectado es el del lado contrario a las extremidades involucradas, ya que el control motor principal es contralateral.
3.- Disminución o pérdida de la sensibilidad en brazo y pierna del mismo lado.
4.- Alteración del lenguaje, ya sea en la articulación o en la comprensión del mismo. En estos casos, el hemisferio cerebral afectado es el dominante para el lenguaje que en la mayoría de las personas corresponde al hemisferio cerebral izquierdo.
Los anteriores signos y síntomas pueden ocurrir de manera aislada o combinados entre sí.
B) Cuando se afecta a los vasos que brindan la circulación cerebral posterior (territorio vertebro-basilar que lleva sangre al lóbulo occipital y al tallo cerebral):
1.- Defectos del campo visual contralateral al lugar cerebral afectado.
2.- Debilidad en medio cuerpo u incluso en las 4 extremidades.
3.- Disminución o falta de sensibilidad en medio cuerpo.
4.- Vértigo
5.- Alteración del equilibrio al caminar o en los movimientos en general (ataxia)
6.- Dificultad en la articulación del lenguaje (disartria).
7.- Dificultad para deglutir (disfagia).
8.- Visión doble (diplopía).
Por lo anterior, es importante mencionar que cualquier gente con factores de riesgo conocidos o incluso sin ellos, al presentar cualquiera de los síntomas antes mencionados (aunque duren pocos minutos), debe acudir inmediatamente a consultar con el especialista, ya que se encuentra en peligro de padecer un Infarto cerebral que comprometa su función y en algunos casos hasta su vida.
Tomografía Axial Computarizada de un paciente que sufrió un Infarto Cerebral extenso,
afectando casi la totalidad del hemisferio cerebral izquierdo.
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Dr. Luis Javier Flores Río de la Loza
Neurología y Neurofisiología Clínica
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